Hoy Miércoles Santo nos trae nuestro seminarista Antonio la siguiente meditación . Espero que a todos nos ayude a acercarnos a Jesús.
Miércoles Santo (8 – 4 – 2020)
“¿Soy yo acaso, Maestro?”
“Me contento con pedir un poco de piedad por nuestro pobre hermano Judas” rezaba una famosa homilía del siglo pasado. La figura de Judas nos revela a nosotros mismos. En nuestras mentes y corazones le pintamos como un monstruo porque nos intentamos convencer de que no somos como él, pero, detente un momento, examina tu vida, verás cuantas traiciones hay en tu vida al Señor. Quizás esto nos cure de soberbia y nos de un poco de humildad para meternos en el triduo.
Nadie elige para su grupo de amigos a alguien que no le agrada. Judas fue elegido por el Señor, como Pedro, Santiago, Juan o tú. Depositó su confianza en él dándole la bolsa. Robaba de ella, y aun así seguía confiando en él, como confía en ti. ¿Sigue creyendo que no eres como él? ¿Acaso Judas no amaba al Señor? ¿Por qué sino le siguió?
Dios nos creó buenos, pero cuando el pecado entró en el mundo, nos corrompimos. Judas no nació malo, ni sería malo cuando le eligió el Señor. ¿Qué le llevó a traicionarlo? Pudo ser la envidia de Pedro, Santiago y Juan, sus preferidos. Pudo ser la decepción porque Jesús no venía a ser el mesías guerrero. Pudo ser el miedo a perder su vida por una causa de fracasados, a defender su fe. Incluso pudo ser el odio hacia el Santo que le denunciaba y le incomodaba. Entre todas estas posibilidades, estoy yo, estás tú.
Con todo, Jesús asume nuestras traiciones. Para eso ha venido. Del mal brota nuevamente la bondad por el perdón a través de su muerte y resurrección. “¡ay de aquel por quien el Hijo del hombre es entregado!, ¡más le valdría a ese hombre no haber nacido!”. Ciertamente, pero consuélate en que todos hemos mojado de la misma fuente y Jesús te sigue llamando amigo a pesar de todo. “Amigo, ¿a que vienes?” le dice a Judas
en Getsemaní. Judas no fue capaz de aceptar el perdón de Dios y perdonarse, no tuvo esperanza. ¿Y tú? Pídele al Señor la esperanza del perdón.
Antonio, seminarista
Descargar : Meditación Miércoles Santo 2020.pdf
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