Hoy cuarto viernes de cuaresma nos comparte su meditación nuestro seminarista Antonio. ¡Déjate empapar del estilo de Cristo!
Viernes IV Cuaresma (27 – 03 – 2020)
“Yo no vengo por mi cuenta, sino que el Verdadero es el que me envía”.
“¿Qué necesita hoy la Iglesia? Mártires”. Con cuanta razón lo expresa el Papa Francisco. El mundo de hoy está necesitado de mártires, de «testigos». Testigos de una verdad, de la Verdad por la que vale la pena dar la vida. Hoy cuanta gente a nuestro alrededor no está dispuesta a sacrificar su vida cómoda porque “no hay verdad”, nada sacia su sed de plenitud. No son ajenos a nosotros: vivimos con ellos, como ellos, en medio de ellos… Pero recuerda que “estamos en el mundo, pero no somos del mundo”.
Cristo, con su Encarnación, se hizo hombre como tú. Con su Pasión y muerte, murió, como un día morirás. Pero, con su Resurrección, ha abierto las puertas del Cielo y te ha hecho participar de la vida divina. Eres cristiano, testigo de Cristo, otro Cristo, y por eso puedes decir: “yo lo conozco, porque procedo de él y él me ha enviado”. Nuestra vida, en este momento de dolor, pero también después, debe ser testimonio de la luz que ilumina tu oscuridad, del agua que sacia tu sed, del Padre que te hace hijo por su Hijo.
¡Déjate empapar del estilo de Cristo! Porque “En la vida y en la muerte somos del Señor”. Quien te conoce, sabe quien es tu padre, madre, abuelos, donde vives, estudias, trabajas, que tienes mejor o peor carácter… pero no conoce al “Verdadero que os envía” que te mira con misericordia y te perdona, que te da la fuerza para que toda tu vida sea una alabanza a Él y vivas con su alegría en medio de este sufrimiento. El mundo te mira, le “resultas fastidioso” porque “se opone a nuestro modo de actuar, nos reprocha las faltas… presume de conocer a Dios”. Quiere verte tropezar porque piensa que presumes de ti mismo, pero no te echarán mano, “porque todavía no ha llegado su (tu) hora”, y “aunque el justo sufra muchos males, de todos lo libra el Señor”. ¡Sé testigo! ¡Pídele al Señor que te conceda esta gracia! Porque la sangre de los mártires es semilla de nuevos cristianos, y cuando llegue tu hora, el mundo conocerá al que te ha enviado.
Antonio, Seminarista.
Descargar: Viernes IV Cuaresma (27 – 3- 2020).pdf
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