VISITA PASTORAL. Un encuentro enriquecedor

El martes, 6 de mayo de 2025, continuó la visita pastoral con la llegada de D. Ginés, al que todos esperábamos.

D. Ginés acompañado por nuestro vicario Rafael Marina comenzó la manaña visitando un colegio, CEIP Severo Ochoa, y dos institutos, IES Los Rosales y IES Rayuela. La acogida en estos centros de enseñanza fue estupenda tanto por los responsables como por alumnos y profesores. Los chicos se mostraron muy interesados en conocer al obispo y le hicieron numerosas preguntas incluso aquellos que no asisten a clase de religión.

Por la tarde asistió al consejo económico y al consejo pastoral y tuvo un encuentro con los grupos del Oratorio y de Biblia, ambos basados en la Palabra del Señor, que Pilar ha querido compartirnos en detalle y podéis ver más abajo.

ORATORIO Y GRUPO DE BIBLIA: Un encuentro enriquecedor

El martes 6 de mayo, en el contexto de la visita pastoral, D. Ginés compartió un encuentro significativo con el grupo de Biblia, liderado por nuestro párroco D. Jaime, y los integrantes del oratorio de adultos, acompañados por nuestra consagrada Rebeca.

Cada martes a las 19:00, ambos grupos se reúnen con el objetivo común de fortalecer y profundizar en nuestra fe a través de la Palabra. Sin embargo, sus enfoques son distintos, mostrando la riqueza de caminos que ofrece la Iglesia para que, según nuestra manera de ser y necesidades espirituales, podamos discernir lo que el Señor quiere para nosotros.

El grupo de Biblia se centra en el conocimiento de la Palabra de Dios, buscando el sentido del Evangelio y la figura del Mesías desde el Antiguo Testamento. El oratorio de adultos, por otro lado, se enfoca en la oración a partir de la proclamación del Evangelio. Rebeca proclama y desglosa las palabras del Señor con precisión, mostrándonos cómo actuaba Él en cada situación y ante cada persona, el porqué y el para qué de sus manifestaciones, en definitiva, cómo enseñaba, sanaba y, sobre todo, cómo amaba. Así, se le va conociendo gradualmente, como la lluvia fina que empapa la tierra para dar fruto.

Durante la reunión, D. Ginés, con la cercanía y calidez propias de un buen pastor, invitó a los presentes a compartir el funcionamiento de ambos grupos y sus vivencias personales. Varios miembros participaron, como Sole, quien con sencillez y alegría contagiosa explicó al obispo la esencia y dinámica del oratorio, compartiendo la felicidad que le brinda conocer más íntimamente al Señor y cómo Él llega a su corazón.

Fue especialmente significativo el testimonio de Raúl, el miembro más joven del oratorio. Resultó impactante escuchar cómo la reflexión semanal de su madre sobre la Palabra en casa y la alegría que ella experimentaba despertaron en él la inquietud por saber más y unirse al grupo.

También se hizo patente la experiencia conyugal en ambos grupos. En algunos casos, ambos cónyuges participaban en el mismo grupo (Biblia u oratorio), mientras que en otros, cada uno asistía a uno diferente. En este sentido, Rafa explicó cómo el grupo de Biblia y la comprensión del Antiguo Testamento a la luz de Jesucristo estaban enriqueciendo su vida, y cómo compartía estas vivencias con Lorena, su esposa, miembro del oratorio. Ella destacó que este era un momento fundamental de recogimiento y paz con el Señor tras el ajetreo diario.

Pilar resaltó cómo el oratorio la lleva a conocer y amar más a Jesús resucitado, presente en el Sagrario del oratorio, al Amigo que llega al corazón desde su propio Corazón. Poder asistir con su marido, Pablo, era un regalo que les impulsaba a la oración conyugal al compartir y meditar juntos la Palabra.

No solo se compartieron experiencias positivas. Belén y Arancha transmitieron a D. Ginés su preocupación, desde sus distintas realidades vitales, por el apostolado y la transmisión de la fe en entornos poco receptivos o con personas que muestran rechazo.

Tras este abanico de testimonios, D. Ginés concluyó la reunión con palabras de aliento y una valiosa catequesis. Subrayó cómo el verbo «rumiar» reflejaba la manera en que nuestro acercamiento a la Palabra nos nutre y nos acerca al Amigo, permitiéndonos comprender quién es y la inmensidad de su Amor. Respecto al apostolado, D. Ginés habló con claridad, señalando que la clave reside en nuestro testimonio de vida cristiana en todos los ámbitos, con coherencia. Nos tranquilizó recordando que es Él quien obra, no nosotros, a través de nuestro testimonio, a menudo discreto y silencioso. Nos animó a la prudencia, a observar las situaciones y personas, y a encomendar al Señor aquellas situaciones donde no veamos respuesta o encontremos rechazo.

El encuentro dejó en todos un sentimiento de que el tiempo fue breve, dada la valiosa oportunidad de escuchar y ser escuchados por nuestros pastores. Sentir el apoyo y la comprensión de nuestra madre la Iglesia, a través de los sucesores de Pedro, es un impulso significativo para nuestra fe. Concluimos la jornada con la celebración de la Eucaristía.

En la Eucaristía D. Ginés destacó que la Misa diaria es para él uno de los momentos más entrañables de la visita pastoral, es un momento de alegría de compartir lo más grande que tenemos que es Cristo.