Mi nombre es Jaime, soy un joven de la parroquia y este es mi segundo año como catequista y quiero contaros brevemente tanto lo que hacemos en la catequesis, como también mi experiencia.
Para empezar, el grupo de catequesis que nos reunimos todos los viernes a las 17:30, está dividido por edades, por una parte el grupo de Nazaret (5º y 6º de primaria) cuyos catequistas son Desirée (del grupo de adolescentes) y Javier (seminarista) y por otra parte el grupo de Galilea (1º y 2º de la ESO) cuyos catequistas somos Yessi (del grupo de jóvenes) y yo. Además no me podía olvidar de Nuria y Tomás los cuales son los que nos dan las bases de la catequesis de cada viernes (nos guiamos por el Catecismo de la Conferecia Episcopal y también el YouCat), dándonos los puntos más importantes y las ideas principales para ya cada uno profundizar en ellas, y por último también contamos con la ayuda de Juan y Tin.
Lo primero que hacemos los viernes es tener un rato de oración en el Templo con el Santísimo expuesto. Normalmente la oración que hacemos la dividimos en tres partes, empezamos dando gracias al Señor por todos los regalos que nos ha dado durante la semana, continuamos pidiendo perdón por las veces que hayamos podido ofender al Señor y por ultimo terminamos pidiendo socorro/ayuda por aquellas cosas por las que sentimos angustia o miedo. Para terminar, rezamos una oración a Nuestra Madre María.
Ya terminada la oración nos subimos a las aulas para dar la catequesis, lo primero que hacemos antes de empezar a explicar el tema que toque ese viernes, es preguntar a los niños que tal les ha ido la semana, que tal la relación con el Señor y por último el momento más cercano que hayan tenido con Él. Una vez hecho esto explicamos el tema ya sea a través de diapositivas o videos y lanzando preguntas para que intervengan y participen.
Para terminar, me gustaría compartir mi experiencia personal como catequista, y es que empecé porque el Señor me pedía un más en mi vida, que era tener un apostolado para seguir creciendo en la fe y porque a fin de cuentas estar en una Comunidad no es solo “recibir” si no también “dar”, entonces hablando con Tin me propuso dar catequesis y he de admitir que al principio tenía bastante miedo, pero con el paso del tiempo el Señor actuó y ese miedo lo fue transformando en alegría y un crecimiento en mi relación personal con Él. Y es que la clave del apostolado es la transmisión de la fe y a la vez dicha fe se fortalece cuando se da.
Jaime
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Fotos de la Bendición y envío de los catequistas, octubre de 2019