Salir a tomar algo con tu hijo

La práctica cristiana que este mes nos proponen nuestros sacerdotes es salir a tomar algo con tu hijo.  Disfrutemos cada uno con nuestros hijos de esta idea tan sencilla y a la vez tan especial que nos ayudará a fortalecer los lazos familiares y la comunicación.

Salir a tomar algo con tu hijo

La relación entre padres e hijos es uno de los asuntos más complejo en el ámbito familiar y para mejorar la misma habrá que superar los obstáculos que puedan deteriorar la comunicación en el seno de la familia. La queja más común entre los jóvenes y adolescentes sobre sus padres es: “no escuchan”, siendo ésta misma la que dicen los padres de sus hijos; por tanto, la buena comunicación entre padres e hijos será un aspecto crucial en la relación familiar. Trabajar con los hijos la confianza para poder tratar cualquier tema en familia, orientarles y conducirles serán tareas que los padres tendrán que dedicar tiempo y sensibilidades, siendo vital buscar la ayuda de Dios para poder hacer frente a nuestro principal desafío que no es otro que poder vencer los conflictos que surgen en la convivencia familiar y dar a nuestro hijos luz para orientar y construir sus vidas.

Tened esto presente, mis queridos hermanos: que toda persona sea pronta para escuchar, lenta para hablar y lenta a la ira, pues la ira del hombre no produce la justicia que Dios quiere.

(Santiago 1,19)

Debido a la distancia generacional entre padres e hijos jóvenes será conveniente que los padres dejen el papel de educadores para pasar a ser consejeros, convirtiéndose en buenos conversadores y en mejores escuchantes; y si aun así no pueden salvar todas las dificultades, no se desanimen y no duden en perdonar y en pedir perdón porque el amor es paciente, […] no se irrita; no lleva cuentas del mal; […] todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. (1 Corintios 13, 4-7).

Texto del Evangelio

Hijos, obedeced a vuestros padres en el Señor, porque eso es justo. Honra a tu padre y a tu madre es el primer mandamiento al que se añade una promesa: Te irá bien y vivirás largo tiempo en la tierra. Padres, no exasperéis a vuestro hijos; criadlos educándolos y corrigiéndolos según el Señor.

(Efesios 6, 1-4)

Ejemplos para la práctica
  • Salir el padre, la madre o ambos a tomar algo con sus hijos.
  • Acompañen a sus hijos a alguna de sus actividades.
  • Salgan a algún sitio que les guste a sus hijos.
  • Permitan que sus hijos les presenten sus amigos y puedan estos ser recibidos en su hogar.
  • Asistan a sus eventos deportivos.
  • Jueguen todos juntos a algún juego de mesa.
  • Salgan a comer juntos de vez en cuando aunque sólo sea algo ligero
  • Reserven todas las semanas algún tiempo para conocerse mejor y hablar de temas espirituales.

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