Hoy segundo viernes de Pascua publicamos la meditación que nos ha compartido nuestro seminarista Antonio.
Viernes II de Pascua (24-4-20)
“Bien sabía él lo que iba a hacer”
¡Qué gozo es vivir abandonados en las manos del Señor! Cuanto parecido tenemos hoy con esas pobres gentes que siguieron a Jesús hasta Tabgha. Pobres, sedientas del agua de la vida, hambrientas del pan que no perece, necesitadas de la palabra de Vida eterna. Fíjate en la mirada de compasión del Señor. Los miraba entonces, nos ha mirado siempre así y hoy nos sigue mirando de la misma manera.
Nuestro corazón debería vivir siempre en actitud de expectación, a la espera de que el Señor extienda su mano para darnos el alimento inmerecido. Llevamos más de un mes esperando el Pan de vida. “Simón Pedro, le dice: «Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero ¿qué es eso para tantos?»”. El cuerpo de Cristo en la parroquia se reduce a “cinco panes” guardados en el Sagrario. ¡Es el Señor! Está a la espera de que podamos volver a acercarnos a Él.
Calentemos el corazón, preparémonos para el sprint final, la desescalada sacramental. En nada, Cristo volverá a ser como pan que se parte y se reparte para devolvernos las fuerzas, para fortalecer la debilidad de la que nos hemos hecho conscientes al estar sin Él. “Dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados”, los que estaban esperando.
Hasta entonces, recuerda que su palabra no te falta, te sigue sosteniendo, prepárate con ella. Hoy el salmo de misa nos viene como anillo al dedo. Te invito a rezar con él: “El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar? Una cosa pido al Señor, eso buscaré: habitar en la casa del Señor por los días de mi vida; gozar de la dulzura del Señor, contemplando su templo. Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida. Espera en el Señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor”.
Antonio, seminarista
Descargar: Meditación Viernes II Pascua.pdf
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