Nuestro seminarista Rafael comparte con nosotros la meditación de hoy festividad de Santa Catalina de Siena.
Miércoles Santa Catalina de Siena (29-4-2020)
“Has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has revelado a los pequeños”
Miro hoy a aquella joven italiana del siglo XIV: pequeña, vulnerable, sin estudios. Y desde muy niña vivió en la intimidad de amor con Jesús. No es necesario hacer muchas cosas, sino más bien deshacerse de muchas… Y no tanto de lo material, sino sobre todo de las actitudes interiores: esas pretensiones de autosuficiencia en la relación con Dios, la desconfianza para entregarle también mis miserias, los deseos estériles de ser perfecto por mis fuerzas… Santa Catalina lo aprendió bien de Cristo: ser pequeños, mansos, humildes.
Esta pequeñez ante el Señor le permitirá pasar, tocarnos, darnos a conocer su amor, su misericordia. De ahí podrá nacer, como en la santa de Siena, un profundo amor a la Iglesia. Viéndonos pequeños, débiles, pecadores, pero inmensamente amados por Cristo, podemos mirar a su Esposa, la Iglesia, desde los ojos de Jesús, y amarla también con los pecados que hay en cada uno de los que la formamos.
Por último, sería bueno meditar hoy también sobre nuestra manera de vivir esta intimidad con Jesús. Una intimidad que no alejó a Santa Catalina de los problemas de los demás, sino que la empujó a llevar el amor de Cristo a los pobres y débiles, así como a poner su paz en los grandes conflictos civiles y eclesiales. Esta intimidad con Cristo, que es nuestro descanso, no es verdadera si no nos impulsa a vivir la caridad de Cristo con los demás.
Rafael, seminarista
Descargar: Meditación_III_Miércoles_Pascua, Santa Catalina
Puedes leer también:
Escritos de San Juan de Ávila:
