Jornada mundial del enfermo y las personas mayores

Este sábado 11 de febrero de 2023, celebramos a la Virgen de Lourdes y también la Jornada mundial del enfermo y de las personas mayores. La diócesis de Getafe ha querido celebrarlo este año en la parroquia San Juan de Ávila de Móstoles.

La jornada de este año ha elegido como tema para reflexionar ‘Déjate cautivar por su rostro desgastado’ y el lema ‘No me rechaces ahora en la vejez, no me abandones’, poniendo el foco en el cuidado de los mayores, una labor que no solo implica a la pastoral de la salud sino a toda la comunidad parroquial.

La jornada ha comenzado con el rezo del Santo Rosario dirigido por D. Francisco Arias y acompañado por toda la parroquia de San Juan de Ávila.

A las 12 de la mañana ha comenzado la Eucaristía presidida por el vicario episcopal para la Pastoral Caritativa y Social, D. Aurelio Carrasquilla, y concelebrada por el delegado diocesano de Pastoral de la Salud, D. Francisco Arias, el capellán Hospital Rey Juan Carlos D. Pablo Fernández y el capellán Hospital Universitario de Móstoles D. Carlos Simbajon y con la asistencia del diácono D. Rafael Marina Castellano.

D. Aurelio ha destacado en su homilía la ternura de Dios y de la Virgen, y como María elige lo sencillo, como Dios, para hacer sus obras grandes. También ha indicado que en la Iglesia nadie sobra, sino que debemos caminar juntos y no debemos dejarnos a nadie en el camino porque cada uno es importante para Dios y para la Iglesia. Ha destacado la labor encomiable que se realiza en los 15 hospitales que hay en la diócesis de Getafe especialmente tres de ellos donde se percibe el cuidado de los pacientes, así debemos acoger nosotros para que sientan que nadie molesta e igual que acoge la Virgen. Lourdes es el santuario donde se respira más el ambiente de acogida, donde el enfermo es el protagonista, donde uno no va solo a obtener la curación sino también la fortaleza de vivir la enfermedad. María es la que está al lado de la cruz la que acompaña el dolor de su Hijo así también la Iglesia debe acompañar y nosotros debemos acompañar.

A continuación, se realizado la unción de los enfermos y personas mayores presentes en la ceremonia y que deseaban recibir la fortaleza Espíritu Santo.

Reconfortados por el Espíritu Santo y por la Eucaristía la ceremonia ha terminado mirando a Nuestra Madre con el canto de despedida.

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