Campamento de Montañeros 2023. Parte 2

Ya tenemos la segunda entrega de fotos (hasta el día 10 de julio) y los testimonios de Alejandra y de Álvaro.

¡Gracias por los testimonios y por las fotos!

Este año, el lema del campamento ha sido “verso l’alto (hacia lo alto)” y nos ha ayudado a darnos cuenta lo que verdaderamente significa montañeros.

Al principio yo venía al campamento bastante despistada y con la cabeza en otro lugar, sin estar pendiente de la razón por la que estábamos ahí, que es Dios. El sexto día hablé con Tin y se lo conté, y me hizo recordar que es mi último campamento como acampada y que espabilase. A partir de ese día, mi cabeza cambió de chip y empecé a disfrutar y a centrarme más en los ratos de oración, la Misa, las rxp (reunión por patrullas) …

Una cosa que me ha ayudado mucho, además de la conversación con Tin, ha sido mi patrulla. Al principio tuvimos roces porque éramos solo 4, pero nuestra jefa Blanca nos ha ayudó a darnos cuenta de que no necesitábamos ser muchas para sentir a Dios.

También me ha ayudado mucho el coro, ya que este campamento he aprendido realmente la expresión “cantar es rezar dos veces”. Si realmente lees lo que dice una canción e intentas sentirla, te das cuenta de lo que significa la misa entera.

Después de darme cuenta de todo esto, llegamos a Covadonga. La primera palabra que se me vino a la cabeza al llegar a la Santina fue: “gracias”. Un gracias por el campamento, gracias por mi patrulla, gracias por los 3 sacerdotes, gracias por Enrique y Rebeca, gracias por la jefa Marina y gracias por los jefes de borde; sin ellos no hubiera podido experimentar el amor de Dios y de la Virgen.

Para terminar, os invito a que pidáis a Dios y a la Virgen experimentar su amor, y aunque nada entiendas todo ames. La Virgen nos dice: ” prometo que Yo siempre estaré Contigo”

Alejandra. Patrulla 2.

Este campamento ha sido un regalo para mí y para todos los que han podido asistir.

Venía muy frío, pero desde un primer momento sentí el abrazo de Dios que me acogía y me hacía estar a su lado.

Por eso es que he podido disfrutar de este campamento al máximo sabiendo disfrutar de cada momento y acoplándome de la mejor manera posible a las incomodidades que pueden ser dormir en el suelo y dar el máximo día tras día.

Contamos con dos marchas durmiendo fuera del campamento las cuales fueron increíbles. La primera en tiendas de campaña al lado de un refugio en la que pudimos vivir una experiencia brutal rezando el rosario bajo un manto de estrellas. En la segunda marcha larga la patrulla 1 contamos con la suerte de acompañar a los más pequeños (patrullas 7 y 8) y estoy seguro que todos pudimos aprender muchos de ellos, de su sencillez y forma de ser.

Creo que como patrulla hemos alcanzado nuestro mejor momento ayudándonos con todo de forma extraordinaria y llevándonos los unos a los otros hacia lo alto.

Me gustaría dar gracias a todos los que se han encargado de organizar el campamento, jefes, curas, cocineros, aparte de a todos los acampados. Desde mi entrada a montañeros en su creación hasta ahora que acaba mi etapa de montañero he podido ver la progresión de mi patrulla y como han crecido en el amor de Dios y lo único que puedo sentir es orgullo y satisfacción.

En conclusión, creo que este campamento marca un antes y un después en mi vida, es un honor haber podido asistir y lo recomiendo a cualquier persona porque sé que de una manera o de otra te va a acabar dejando una huella en el corazón.

Iba a decir que rápido pasa el tiempo cuando te lo pasas bien, pero prefiero decir que rápido pasa el tiempo cuando se está con Dios.

Álvaro San José. Patrulla 1.