En el segundo día en el camino de Santiago, Miguel ha querido contarnos su experiencia de peregrinación, recorriendo todas las actividades del día.
En la segunda etapa, de Porráns a O Pio, hemos empezado con algunas bajas por el desgaste de la etapa anterior. En este segundo día el sol ha apretado más y las cuestas se han hecho más duras.
En el rezo de laudes, en el día de Santa Mónica, nuestro párroco Juan nos animó a sufrir por los demás y lloran ante Dios y a que Dios sea el vínculo de unidad de las familias.
Con el ánimo de los cánticos de las guitarras y el deseo de llegar a Santiago, grandes y pequeños caminamos por bosques, pueblos y camino con cuestas y los sacerdotes confesaron y charlaron con los peregrinos. Después de llegar al final de la etapa y comer junto a una poza, los más atrevidos disputaron un partido de fútbol intenso a pesar del cansancio. Y tras un baño en la piscina, celebramos la Misa, culmen de la jornada. En la homilía, Tin nos habló de nuestra tercera madre, la Iglesia, que nos hace nacer, acoge y alimenta, que es nuestra gran familia, la formamos nosotros; y nos pidió cambiar la Iglesia con nuestra vida y vivir la comunión de los santos.
Además fue una jornada especial al ser el cumpleaños de una de las peregrinas , Marta.
Miguel
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