Hoy, celebración de la solemnidad de la Anunciación del Señor a la Virgen María, compartimos la meditación que nos envía nuestro seminarista Antonio.
Anunciación del Señor (25 – 03 – 2020)
“Alégrate María, llena de gracia, el Señor está contigo”
María es un nombre hebreo que significa “elegida del Señor”. Nos decimos marianos, se nos invita a lo largo de nuestra vida a ello. “España, tierra de María”, decía San Juan Pablo II. Qué es ser mariano sino ser hijos de María y, como ella, elegidos del Señor.
María ha sido elegida para vivir en sintonía con Dios. Se hablan de corazón a corazón, como en un matrimonio marido y mujer o como dos amigos con una profunda amistad. Esto sólo es posible porque Dios la ha preparado para ello. Como hijo de María, tu Padre también te ha elegido a ti para que entres en esa sintonía con ellos. Él, sin que te des cuenta te ha ido preparando a lo largo de tu vida para que aquí y ahora escuches lo que quiere de ti. Y ¿para que quiere hacer esto? ¿qué me quiere decir?
El otro día un funcionario pedía un signo y Cristo curaba a su hijo por su palabra. Hoy “el Señor, por su cuenta, os dará un signo”: su Palabra, hecha carne: Jesús, el “Emmanuel, porque con nosotros está Dios”. Dios vive entre nosotros, está contigo y viene a dar la vida por ti. HOY te invita a unirte a su entrega, te llama: vocare en latín, VOCACIÓN.
Pregúntale al Señor, en este tiempo fuerte de gracia en medio de la tempestad, qué quiere de ti: Señor, ¿a qué me llamas ahora en mi matrimonio, en mi noviazgo, en mi vejez o en mi juventud, en mi enfermedad en casa o en el hospital…? Si ya has respondido, renueva tu FIAT, pero si aun no te lo has planteado, o si estás en ello, este es el momento. El Señor te enviará su ángel, una mediación, una palabra clara. Puede que te turbes como María. Vuelve una y otra vez a la Anunciación. “No temas, María (elegida del Señor), porque has encontrado gracia ante Dios”, “¿cómo será esto?”, “he aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra”. Luego el demonio se encargará de meterte miedo, pero una vez dado el sí, el Señor hará su obra en ti. Tu repite siempre: “aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad”.
Antonio, Seminarista.
Descargar: Anunciación del Señor (25 – 3 – 2020).pdf
Anunciación, Francisco de Goya hacia 1785. Colección duquesa de Osuna, Sevilla
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