La práctica cristiana que este mes nos proponen nuestros sacerdotes es realizar en casa una Bendición especial para este tiempo de Pascua. Os animamos a todos a realizarla.
Bendición de Pascua
El 14 de Nisán es la fecha que en el calendario del pueblo de Dios marca un antes y un después en el tiempo; es una fecha en la que el pueblo elegido encuentra dos miradas, una vista a el pasado y la otra puesta cara al futuro y llena de esperanza. En dirección al pasado, como así atestigua el Antiguo Testamento, es celebrada por el pueblo israelita la salvación de sus primogénitos en el “paso” de Dios derramando sangre en Egipto y la consiguiente liberación del pueblo de Israel de su esclavitud.
«El Señor va a pasar hiriendo a Egipto, pero cuando vea la sangre (del cordero) en el dintel y las jambas, el Señor pasará de largo y no permitirá al exterminador entrar en vuestras casas para herir». (Éx 12,23)
En dirección al futuro, el viernes 14 de Nisán de 3.793 (del calendario hebreo -33 d.C.) acontece el paso definitivo del Señor, el “Paso”. La preparación de la Pascua del pueblo israelita se ha cumplido en el Nuevo Testamento; Dios hecho hombre se entrega como el cordero de Dios a una muerte en cruz por amor y misericordia a todos nosotros liberándonos de la esclavitud del pecado y de la muerte eterna, por lo que en la Pascua los cristianos celebramos el paso de la muerte a la vida eterna, esto es, la Resurrección del Señor, fuente de profunda esperanza y alegría de todos los creyentes porque Jesús ha vencido a la muerte. De esta manera, el propio sacrificio de el Señor ofrecido en la Pascua del pueblo de Israel se convierte en el punto de partida de la institución de la Cena, la Eucaristía, siendo su cuerpo y su sangre derramada el Nuevo Pacto con el que nos libera de la esclavitud del pecado a todo aquel que cree en Él y que en cada semana, en el Domingo, los cristianos actualizamos la Pascua del Señor con la celebración de la Santa Misa.
Texto del Evangelio
¿No sabéis que un poco de levadura fermenta toda la masa? Barred la levadura vieja para ser una masa nueva, ya que sois panes ácimos. Porque ha sido inmolada nuestra víctima pascual: Cristo. Así, pues, celebremos la Pascua, no con levadura vieja (levadura de corrupción y de maldad), sino con los panes ácimos de la sinceridad y la verdad. (1 Cor 6,8)
Práctica
Bendición de Pascua
– Dios Padre, que por la resurrección de su Unigénito os ha redimido y os ha dado la gracia de la adopción filial os colme con el gozo de su bendición. (R. Amén).
– Cristo, que por su redención obtuvísteis la perfecta libertad, os conceda participar de la herencia eterna. (R. Amén).
– Y vosotros, resucitados con Él en el bautismo por la fe, por medio de una vida santa podáis llegar a la patria celestial. (R. Amén).
– Y la bendición de Dios todopoderoso, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, descienda sobre vosotros y permanezca para siempre. (R. Amén).
Puedes leer también: