Hola, mi nombre es Francisco. Soy un componente del grupo de adultos de la parroquia y quiero contaros un poco que es lo que hacemos en el grupo, como entreabriros la puerta.
Somos aproximadamente 15 personas de edades comprendidas entre los … 40 y los… años los que componemos el grupo de adultos de nuestra parroquia. Entre las cuales hay tres matrimonios. Nos reunimos todos los lunes a las 21h tras la Celebración, y como a rebufo de la misma y cuando aún el Señor está dentro de nosotros transformándonos, junto con nuestro párroco Juan nos ponemos en la presencia de Jesus eucaristía. Tras un rato de adoración Juan nos suele dar dos o tres puntos de meditación generalmente referidos al evangelio del Domingo. Después de 20 minutos de meditación personal volvemos a adorar a Dios, y nos despedimos de Él con todo el cariño y la solemnidad con la que toda nuestra parroquia sabe tratar a Jesus.
Seguidamente nos trasladamos a la sala multiusos donde empezamos un tiempo de formación de aproximadamente 40 minutos. Se lee en voz alta un libro que propone Juan, en el cual se dibuja una realidad generalmente muy cercana a todos nosotros en el tiempo y en el espacio, bien sea la actualidad de los sacramentos en la Iglesia, bien sea la significancia de la pandemia en nuestra sociedad, etc. exponiendo el autor del libro su análisis de esa realidad, las causas, su interpretación, soluciones, etc. y sobre eso juan nos va explicando que es lo que quiere decir, porque lo dice, etc. etc. Surgen muchas preguntas, aportaciones de todos los componentes del grupo donde a menudo tampoco falta el buen humor, y digo de absolutamente todos porque todos tenemos el sentimiento de que lo que aportamos, más allá de estar más o menos acertado, siempre es aceptado y muy respetado por todos. Es lo propio de la familia, ¿ no ? y nosotros lo somos. Incluso, como en muchas familias de vez en cuando “la familia crece“ ¡y la nuestra también! y todos nos alegramos cuando así ocurre y aparece una nueva persona que quiere caminar con nosotros, como de igual modo a veces por determinadas circunstancias algunos tienen que abandonar el grupo pero igualmente saben que cuando las circunstancias se lo permitan de nuevo todos nos alegraremos mucho de volverlos a tener entre nosotros.
A nivel personal, lo primero que me surge es el agradecimiento. Me sé un privilegiado por poder acceder a una formación de tan alta calidad. A renglón seguido las reuniones de los lunes para mi resultan un descanso. Todos descansamos en Dios y cuando Dios se refleja mucho tal y como ocurre en nuestro grupo, pues descansamos mucho. También yo encuentro, y esto es muy personal, que con mi grupo tengo una comunión especial, no más grande que la que tenemos en la Iglesia, tampoco mejor, pero sí distinta, como la de los que caminan juntos tal como pudieran tener los de Emaús entre ellos que cuando iban iban, y cuando venían venían.
En fin, ¿ qué más ?, a decir verdad que no hay muchas plazas libres pero alguna sí que queda, así que yo te animo y, si crees que este grupo puede ser para ti, que lo consultes con cualquiera de nuestros sacerdotes y te unas a nuestro caminar,
Un abrazo a todos
Fco
Puedes leer también: