Sábado 9 de abril de 2022 a las 11.30 horas en Cubas de la Sagra
La Delegación de Familia y Vida ha organizado el sábado 9 de abril una Peregrinación por la Vida en Cubas de la Sagra, presidida el obispo de Getafe, D. Ginés García Beltrán.
La convocatoria parte a las 11.30 horas desde las Misioneras Cruzadas de la Iglesia en Cubas de la Sagra, y durante el trayecto hasta el Monasterio de Santa María de la Cruz (Santa Juana) se rezará el Rosario.
Allí, a las 12.30 horas, el prelado presidirá la Eucaristía en la que se pedirá por los niños no nacidos y por sus familias.
En su mensaje para la jornada de este año, los obispos de la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida invitaban a fijar la mirada en la importancia de “acoger y cuidar cada vida, especialmente en los momentos en los que la persona es más vulnerable, como signo de apertura a todos los dones de Dios y testimonio de humanidad; lo que implica también custodiar la dignidad de la vida humana, luchando por erradicar situaciones en las que es puesta en riesgo: esclavitud, trata, cárceles inhumanas, guerras, delincuencia, maltrato”.
¡Te esperamos!
¡Defendamos La Vida Humana!
P.: ¿Cuándo y dónde comienza?
R.: A las 11:30 h., nos reunimos todos ante la estatua de la Virgen en los jardines de la Casa de Convivencias de las Misioneras Cruzadas de la Iglesia (C/ Licinio Stuyck, 1), en el centro de Cubas de la Sagra, a unos 33 kms. de Madrid por la autovía de Madrid a Toledo (salida de Casarrubuelos).
P.: ¿En qué consiste la Peregrinación por la Vida?
R.: Tras una oración inicial dirigida por el Sr. Obispo, se da comienzo a una Marcha Penitencial que recorre lentamente unos 900 m., primero por algunas calles asfaltadas y luego por un camino que desciende por la suave ladera hasta elMonasterio de Santa María de la Cruz.
P.: ¿Qué ocurre durante el trayecto?
R.: Durante el trayecto, se dispone de sacerdotes para confesar y los grupos del COF pertenecientes a distintas localidades de la Diócesis se turnan para dirigir los Misterios del Santo Rosario. Terminado el rezo del Rosario, el último tercio del trayecto se recorre en silencio.
Al llegar al Monasterio, tras un breve descanso los peregrinos reciben unas hojitas en las que escribirán una intención de oración personal o quizá relacionada con la vida, o bien el nombre que deseen imponer para un niño no nacido por causa de un aborto, natural (involuntario) o provocado.
A las 12:30 h., comienza la Eucaristía, presidida por el Sr. Obispo y concelebrada por muchos sacerdotes.
Durante el Ofertorio, todos los asistentes participan en una procesión solemne cantando la Letanía de los Santos hasta el pie del Altar para depositar allí las hojitas con los nombres e intenciones de oración; será un momento de oración expresa por los niños no nacidos y por la reconciliación de las madres, que pueden cumplir así literalmente una de las recomendaciones que Juan Pablo II propone a las mujeres: “Podéis confiar con esperanza a vuestro hijo a este mismo Padre y a su misericordia” (EV n. 99, últ. párrafo).
Al finalizar la Eucaristía tiene lugar una nueva procesión de todos los presentes, portando velas hasta el antiguo altar al fondo del Santuario. Las velas, que quieren representar las almas de los niños no nacidos confiados al Padre, se van colocando allí ante la capilla donde los nombres entregados quedan depositados en una arqueta, para que las Hermanas de la Comunidad del Monasterio recen por ellos y por las familias durante el próximo año.
Despedida, romería, contactos con los COFs: Tras la despedida en la puerta del Santuario, si el tiempo lo permite algunas familias aprovechan la ocasión para una comida campestre al estilo de una romería, y los miembros de los COFs para establecen contactos con personas quizá necesitadas de su apoyo.
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