El pasado sábado 4 de septiembre de 2021 tuvo lugar la emocionante Misa de despedida de Juan que, como todos sabeis, deja de ser nuestro párroco para continuar su labor en el instituto religioso de Los Discípulos de los Corazones de Jesús y María.
Durante la ceremonia se leyeron los testimonios de diversas personas de la comunidad parroquial que, en nombre de todos, quisieron agradecer y transmitir lo que ha supuesto su ministerio para todos nosotros. Los reproducimos a continuación.
- Cuando llegaste a la parroquia, me enseñaste que con tesón, voluntad y mucho esfuerzo, se podía conseguir cualquier sueño. Nuestro sueño era una parroquia, y tú, no con pocas dificultades y sin desfallecer, nos diste no sólo una parroquia de piedras sino una auténtica familia en la que siempre me he sentido acompañada y donde me has ayudado a amar la palabra de Dios, fijándome de una manera distinta en María, mi madre
- Nos ha enseñado y animado a luchar por llegar a lo más alto y siempre, de la mano de María, y que, o somos santos o nada.
- “Porque donde dos o más están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”. Así ha sido nuestra vida con Juan, con Dios siempre en medio, total plenitud en todos los sentidos. Nos ha dado auténtico Amor, nos ha enseñado que, aunque nos duelan las piernas, sólo cabe subir y disfrutar de la Creación de Dios desde la cima, y gritar a pleno pulmón: ¡¡¡Qué bonito, Señor!!
- Me viene a la mente la figura del Buen Pastor, que cuida de sus ovejas. Me ha guiado y acompañado en mi camino hacia Dios y hacia la Virgen. Mi amigo y consejero.
- Un verdadero padre en la fe, un sacerdote con mayúsculas, con el estilo de Jesucristo que en minutos, transmite el deseo ardiente de Santidad. Con un profundo conocimiento del corazón de Cristo, mostrándolo con claridad a todos aquellos que nos cuesta ahondar en estos misterios.
- Juan es el servidor del Señor por el que hemos descubierto el inmenso amor y misericordia que Dios tiene a nuestro matrimonio y a nuestra familia. Al mismo tiempo nos ha abierto las puertas a descubrir a la Iglesia como una madre, que junto con la Virgen, nos cuida y nos guía.
- Nos ha ayudado a poner al Señor en el centro de nuestra unión, a comunicarnos mejor y a compartir y cuidar a otros matrimonios como Cristo hace con su Iglesia
- Juan ha sido una parte indispensable en mi crecimiento, tanto espiritual como personal. Un guía, un consejero, un padre y un amigo. Una persona por la cual Dios ha tocado mi vida.
- “Jesucristo”. Ésa, ha sido sin duda, la palabra que más veces y con más fuerza ha salido de tu boca durante estos once años. Y eso es lo que has sido para nosotros, Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote.
- Vida de padre y pastor, firme consuelo en la tribulación, que ha hecho a la parroquia ir a contracorriente de los criterios del mundo en tantas ocasiones.
- La entrega total de sí mismo al servicio de esta comunidad ha hecho que no solo su vida sea luz para nosotros sino que también nosotros deseemos ser esa luz para los demás. Gracias a él hemos podido experimentar la manera única y personal en la que Dios nos ama. Nos ha hecho enamorarnos de la Virgen porque sabe que es camino seguro, y como buen Padre no quiere que nos perdamos. Juan es ese anticipo de santidad al que todos estamos llamados.
- Y el último que viene de los más jóvenes: Juan, aunque te vayas de la parroquia, te vamos a seguir queriendo y apoyando un montón. Seguirás estando con nosotros en nuestros corazones. Te echaremos mucho de menos. Te queremos Juan.
¡¡¡¡¡Y en nombre de todos: Gracias por dejarte la piel en esta parroquia!!!!!!!
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