Nuestro seminarista Antonio comparte hoy lunes la meditación correspondiente.
Lunes X del Tiempo Ordinario (8-6-2020)
“Bienaventurados los limpios de corazón”
Tras el sobrecogedor silencio de ayer ante el misterio trinitario, hoy el Señor nos concede penetrar un poco en su divinidad, contemplar el rostro del Hijo de Dios con el que todos nos tenemos que identificar. Las bienaventuranzas son el rostro y el corazón del Señor, pues sólo en la vida “para” el otro se haya la verdadera felicidad.
Ocho bienaventuranzas, una para cada día de la semana, desde el nacimiento del lunes hasta la Resurrección el domingo. Camino hacia el Padre y, desde ahí, hacia los que no conocen el amor de Dios. Os invito a deteneros en la sexta: “bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios”.
Silénciate tú y lo que te rodea, aparta todo lo que en tu día te dispersa y mírale a Él. Nuestro corazón es como un vaso porque Dios nos hizo abiertos a acoger la gracia, pero el pecado nos abrió un hueco para colarse también. No dejes que el demonio te la cuele, no permitas que lo malo del mundo se deposite ahí. La vida fácil y cómoda, conformarse con la mediocridad nos enturbia la mirada para ver a Dios. ¿Quieres ver a Dios en tu vida? Comienza por examinar que te ensucia el corazón y podrás acoger y dar la misericordia.
Antonio, seminarista
Descargar: Meditación Lunes X Tiempo Ordinario (8-6-2020)
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