Hoy segundo lunes de Pascua comparte con nosotros la meditación nuestro seminarista Antonio.
Lunes II de Pascua (20-4-20)
“El que no nazca de nuevo no puede ver el Reino de Dios”
“Hagamos redención”, decía San Ignacio en sus Ejercicios Espirituales. Es la hora del Resucitado. Cristo ha transformado tus lugares de muerte en fuente de vida. Tu relación con tu familia, tus amigos, el trabajo, el estudio, el tiempo libre… Todo queda tocado por el Espíritu Santo, todo momento, todo lugar es tiempo de salvación para ti y para tus hermanos.
“Hagamos redención”, es la invitación que te hace a ti hoy, bautizado, hijo, elegido del Señor. Detente a pensar estas tres realidades. Has renacido de nuevo para una vida nueva, no como la que ofrece el mundo, sino una vida plena, una vida eterna. ¡Es Pascua! El Señor pasa todos los días, cada hora. Quien ha nacido de nuevo se deja guiar por Espíritu Santo, vive atento a cada signo, cada gesto, cada palabra del hermano… ¿Por qué? ¡Porque Cristo pasa! No dejes que pase.
Pídele al Señor cada día desde hoy que te dejes guiar por su Espíritu. “El viento sopla donde quiere y oyes su ruido, pero no sabes de donde viene ni a donde va. Así es todo el que ha nacido del Espíritu”. Aprende a dejarte conducir por el Espíritu Santo y descubrir la voluntad del Señor para ti. A veces los caminos del Señor no te parecerán los más indicados, pero Él es quien ha guiado a Jesús en su vida pública y ahora sostiene tus pasos hacia el Reino de Dios.
Y no temas porque, aunque se “alían los reyes de la tierra” y “los príncipes conspiran contra el Señor y contra su Mesías”, su Espíritu siempre te guiara por el buen camino, el mejor camino para hacerte santo.
Antonio, seminarista
Descargar: Meditación Lunes II Pascua 20-4-2020.pdf
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