El sábado 20 de marzo de 2021 tuvimos la oportunidad de ir de marcha otro mes más, un gran regalo dadas las circunstancias de este curso. Fue necesario repartirnos en dos autobuses, puesto que fuimos más de 90 montañeros en total, con nuestros dos sacerdotes, Juan y Tin, y nuestro seminarista Javier.
Durante la marcha se notaba la gran alegría de poder compartir un día precioso, en el que nos hizo muy buen tiempo, pues subíamos a la Peña de Cenicientos con cantos y conversaciones animadas.
Al llegar a la cima, agradecimos con el Silencio de Cumbres los dones que nos ha dado Dios. Bajando un poco, celebramos la Eucaristía al resguardo del viento, experimentando cómo Cristo está enamorado de nosotros y cómo le debemos corresponder. Después de comer, nos reunimos por patrullas para descubrir que el Señor nos llama a trabajar con Él.
La bajada fue muy alegre, con el Rosario como conclusión, e incluso tuvimos tiempo de divertirnos con algún juego mientras esperábamos los autobuses. Definitivamente, es un gran don de Dios poder encontrarnos con Él en la montaña.
Andrés, Jefe de Montañeros
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