El 29 de agosto de 2023 se presentía que Santiago estaba cerca, ‘al alcance’, así que con todas las espectativas empezamos a caminar.
Lorena y Esmeralda han querido compartir su testimonio. ¡Gracias!
Testimonio de Lorena
29 de agosto de 2023
Ese día nos despertamos con una ilusión especial. La última etapa del camino, llegamos a Santiago de Compostela, nuestra meta, con todo lo que El Señor ha decidido darnos a cada uno.
Llevamos 5 días intensos de marchas, cuestas, bajadas, sol, lluvia, dolores musculares, hermosos paisajes, cansancio y penitencia, el rocío de la mañana, sacrificios, colores en el cielo, en las flores, los aromas a hierba buena, maizales, y entre tanto.., el dejarse ayudar, el cuidar a los demás, el darnos cuenta de que vamos cargados con muchas cosas innecesarias en la mochila y en el alma, y aprender a despojarnos de ellas.
Cuando fallan las fuerzas, llegan los acordes de una guitarra y las voces que cantan y nos levantan con amor, una palabra o sonrisa que llega justo en el momento preciso, los abrazos y las miradas de complicidad y de ánimo. Porque el Señor se vale de los demás para comunicarse con nosotros, y en esos preciosos ratos de silencio ¡cómo nos grita con su hermosa creación cuánto nos ama!.
Un grupo muy diverso, más de 70 personas de todas las edades, desde bebés, hasta abuelitos, cada uno con sus anhelos, inquietudes, y dragones con los que luchar, todos caminando juntos, ayudándonos unos a otros y descubriendo que curiosamente cuando te vuelcas en los demás , es cuando menos dolores teníamos y estábamos mejor.
Qué valioso es tener y pertenecer a una comunidad con la que crecer en la fe.
Mi parte favorita, y que queda en mi corazón, fue cuando todos haciendo piña, doblamos la esquina para encontrarnos de frente con la imponente catedral mientras cantábamos a viva voz y emocionados ¡Viva Cristo Rey! con lágrimas en los ojos y el corazón exultante.
Lo hemos conseguido juntos, con esos pastores que tanto nos cuidaron y guiaron, con la protección de la Virgen para seguir los pasos del apóstol y encontrarnos con Jesucristo.
Ha valido la pena cada metro.
Ha costado, ha sido precioso y hemos aprendido mucho por el camino, que ahora debemos aplicar a nuestro día a día, porque toda la vida humana es peregrinar. Así que solo puedo decir “ultreia et suseia”.
Buen camino.
Lorena L.
Testimonio de Esmeralda
Hola, aquí escribo mi testimonio del día 29.
Me levanté con mucha alegría, también muy cansada, pero siempre cuando veía la entrada de los peregrinos en televisión, sentía una emoción muy fuerte. Un sueño pendiente por cumplir. Yo decía que eran unos privilegiados, lo que no sabía era lo que eso costaba. Para mí ha sido muy duro, pero a la vez, sabía que lo lograría, porque para mí el camino de Santiago era muy importante. Además, tenía muy claro que lo haría en peregrinación con la parroquia, y por supuesto, que mi ofrecimiento iría para el Señor, se lo debía, puesto que Él me ha dado tanto y yo siento que le doy muy poco.
Quiero agradecer que siempre cuando más cansada estaba se me acercaba alguien del grupo, y me hablaban con tanto cariño que me ayudaba a venirme arriba: los padres, Jaime al frente del grupo, marcando el pasó, y al final estaba Tin, para consolar a los que nos quedábamos atrás, como tantos otros y que más os puedo contar, ¡¡¡¡cada peregrinación que hago es más bonita!!!!
Esmeralda
.
Puedes leer también:
- Cuarta etapa de Hospital de Bruma a Sigüeiro
- Tercera etapa de Betanzos a Hospital de Bruma
- Segunda etapa de Pontedeume a Betanzos
- Primera etapa de Neda a Pontedeume
- ¡Comienza la peregrinación a Santiago!
El 30 de septiembre de 2023 era el día de vuelta a casa, recogimos nuestras cosas, celebramos Misa y nos despedimos después de todo lo vivido juntos. “Ultreia et suseia”.
¡Buen camino!.
