Hoy contamos con dos cronistas de lujo para la excursión a Cabeza de Hierro del pasado sábado 27 de abril de 2019; por un lado Raúl, guía de Montañeros, que supervisa las marchas del inicio y Mario, montañero de la patrulla 1.
¡Muchísimas gracias a los dos
por compartir con todos nosotros vuestras experiencias!
Un día precioso y una buena subida para cerrar las marchas de esta temporada de Montañeros, y ya es la tercera, parece que fue ayer cuando el Señor nos regaló este grupo a la parroquia, con su brazo ejecutor en Juan. Todo se iba a iniciar con un par de coches y algunos niños para subir a nuestra preciosa sierra madrileña, y a estas alturas se nos quedan cortos los autobuses, llegando a los noventa asistentes en algunas ocasiones.
Grandes han sido las misas en las cumbres, las confesiones bajo la mirada directa de Dios, las sonrisas de los chicos y el esfuerzo ante la adversidad.
Gracias a nuestros sacerdotes, Juan y Tin, por su absoluta dedicación y amor. Gracias a los jefes por su tiempo, sacado tantas veces de sus estudios, y entrega desinteresada con nuestros hijos. Gracias a los chicos por su ejemplo de superación. Y gracias a los padres por la confianza.
Demos gracias a Dios por Montañeros y sus frutos. Nos vemos en el campamento.
Un abrazo en el Señor.
Raúl
Guía de Montañeros.
El 27 de abril, tuvo lugar la última marcha del año, subimos a Cabeza de hierro mayor; la subida fue acompañada de cantos y cuestas que parecía que no acababan, pero llegamos a un lugar con unas vistas increíbles, donde tuvo lugar la misa en la cual Tin nos habló de que Dios nos llama a difundir Su Palabra; después fue la comida y la reunión por patrullas.
Bajamos pasándolo en grande, y la bajada culminó con el Rosario. Llegamos al punto de salida habiendo disfrutado de un día soleado y colmado de gracias; ¡esperamos el campamento con muchas ganas!
Mario. Patrulla 1.
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