El pasado fin de semana, del 21 al 23 de febrero de 2025, los Montañeros disfrutaron de una convivencia en la Sierra de Guadarrama. El sábado 22 tuviron además una marcha y pudieron celebrar la Eucaristía en la cumbre.
Nos han pasado un montón de fotos y además Jose Mari y Marta han querido compartir sus experiencias ¡Gracias chicos!
Esta convivencia, he estado cansado y disperso, me costó conectar con la convivencia. Pero he experimentado como Dios me quería ahí con eso, y en montañeros tengo una patrulla que animar, dar lo mejor de mi mismo, ser guía en la vida, y un cristiano más que les puede acompañar a cristo. Ese ha sido mi estímulo en la convivencia y en el regreso a casa. Es un regalo contar con una patrulla donde vamos a Cristo.
Jose Mari, jefe P4
Esta ha sido mi primera convivencia siendo cadete y también de muchos acampados. El Señor me puso a una de las patrullas más pequeñas en mi camino siendo todo un reto para mi, pero Él confiaba en mí.
Comenzamos el sábado subiendo la montaña donde fue un regalo del Señor. Poder tener la Eucaristía en la cima fue un momento muy especial ya que tuvimos la oportunidad de confesarnos y a la vez recibir el Cuerpo de Cristo sintiéndolo lo más cerca posible de cada una de nuestras almas. A pesar del cansancio, Jesús nos muestra una vez más lo que es el amor, el amor por él y la entrega a nuestros compañeros para alcanzar un solo objetivo, la santidad.
A pesar de que mi patrulla sea la más pequeña, ganar la convivencia ha hecho que ellas nos demostrasen a mí y a muchas personas el esfuerzo y el empeño que han dedicado a ello, pero destacaban las ganas de querer acercarse al Señor a través de la oración, el canto, o una simple despedida en la capilla por la noche antes de dormir.
Siempre estaré agradecida de esta gran oportunidad y de poder estar más cerca de Él a pesar de las dificultades, junto con el lema de esta convivencia «de dos pueblo hizo uno».
Marta, cadete P7
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