Con motivo del Centenario de la Consagración de España al Corazón de Jesús se va a ofrecer en la parroquia la posibilidad tanto a las familias como a personas individuales de consagrarse al Corazón de Jesús.
La consagración personal al Corazón de Jesús no es un acto inmediato sino que requiere preparación. Esta preparación ayuda a disponer el corazón al Don que el Señor quiere hacernos, un corazón nuevo que es conforme al suyo. Consagrarse al Corazón de Jesús no es un acto íntimo y aislado sino que tiene repercusión en toda la Iglesia y se realiza gracias a ella. Es disponer el corazón para que el amor de Cristo sea verdadero Rey en nuestro corazón.
Hasta la ceremonia de consagración que será en junio se irán recibiendo consejos o prácticas que formarán el itinerario personal hasta llegar a la Consagración.
Puedes descargarte la ficha de inscripción aquí: Ficha_Inscripción_personal
La consagración de la familia al Corazón de Jesús no es un acto inmediato sino que requiere la participación de todos los miembros de la familia. Es necesaria una preparación que ayude a disponer el corazón al Don que el Señor quiere hacernos, un corazón nuevo que es conforme al suyo. Consagrar la familia al Corazón de Cristo es disponer el corazón para recibir el don de Su amor y que este amor sea el que reine en nuestra casa.
Se irán recibiendo consejos o prácticas que formarán el itinerario familiar hasta llegar a la Consagración de la familia y a la bendición del hogar familiar por parte de los sacerdotes de la parroquia.
Puedes descargarte la ficha de inscripción aquí: Ficha_Inscripción_familia
Las fichas pueden entregarse a nuestros sacerdotes.
Pío XII
“Con la Consagración ofrecemos al Corazón de Jesús nuestras personas y todas nuestras cosas, reconociéndolas recibidas de la eterna caridad de Dios”
(Miserentíssimus Redepmtor)
Santa Margarita María de Alacoque
“Este Divino Corazón os pagará, no solamente en vuestra persona, sino en la de vuestros parientes y de todos aquellos por quienes os interesáis, a los cuales mirará con ojos propicios y misericordiosos, para socorrerlos y protegerlos en todo, con tal que acudan a El con confianza, porque tendrá eterna memoria de lo que hacen por su gloria.”
(Sagrado Corazón a la Santa)
“He aquí el Corazón que ha amado a los hombres con tanto extremo que no ha perdonado desvelos, hasta agotarse y consumirse por testificarles amor”
(Sagrado Corazón a la Santa)
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Página del Centenario de la Consagración https://corazondecristo.org/
