Última entrega de las fotos y testimonios del campamento de Montañeros realizado en Saravillo entre los días 2 y 13 de julio de 2024.
Lara y Jose nos dan su testimonio. ¡Gracias chicos! Con vuestros testimonios nos habéis ayudado mucho a ver como vivís el campamento y por supuesto ¡gracias por seguir al Señor y ayudar a los pequeños con vuestro ejemplo o como jefes a seguirlo!
TESTIMONIOS
Este año yo vine al campamento un poco desanimada pensando en que iba a ser el último como acampada, pero en cuanto llegue al campamento nos dijeron que el lema de este año iba a ser “Y vio Dios que era bueno”, y en ese momento me di cuenta de que Dios me puso ahí por algo, para que yo viviera este año una experiencia diferente a la del resto de años.
Al principio venía un poco cortada pero siempre con la ayuda de todos los jefes, de mi patrulla y por supuesto de Dios fui dejando esa vergüenza que no me dejaba brillar de verdad, esto fue algo que me ayudó muchísimo desde el primer momento porque siempre tener a tus amigas que te apoyan cerca y vivir la fe con ellas es algo que me ha ayudado muchísimo a estar más cerca de Dios y a abrirme más con Él.
También este campamento miraba hacia el fin de ir a Lourdes a ver a nuestra madre la Virgen María, y durante todo el campamento todos nuestros jefes estuvieron muy pendientes de recordarnos cuál era el verdadero sentido del campamento, que es caminar hacia lo más alto con el fin de llegar hasta la Virgen.
Por último, quería dar las gracias a todos los jefes y montañeros que me han acompañado todos estos años porque cada uno de ellos ha aportado algo especial que ha hecho posible que alguien se acercara más a Jesucristo.
Lara, patrulla 2
Tras 7 años de campamento con la patrulla 1 (los chicos mayores), este año Dios quiso que en el campamento me entregase por completo a los chicos de la patrulla 8 (los pequeños).
En la primera marcha por patrullas me di cuenta de que Dios se podía servir de mi como instrumento para conseguir que ellos le conocieran mejor. Y eso intenté hacer, acercar a la patrulla a Dios y la historia del Rey David me ayudó mucho a conseguirlo. La primera cosa de la que me he dado cuenta es de que si no volvemos a ser como niños verdaderamente no entraremos en el Reino de Dios.
Esto lo he visto en cada momento que he pasado con ellos, en las comidas, en las reuniones por patrullas, en las misas, en las pruebas, en la convivencia. Ha sido un regalazo verlos entregarse al máximo en casa velada o cada gymkana del campamento y ver cómo se fiaban de Gonzalo y de mí.
A lo largo del campamento había cosas que me frustraban y de las que me quejaba, sin embargo en el último rato de oración allí en Saravillo me di cuenta de que aquello de lo que me quejaba realmente era lo que yo necesitaba, el Señor me estaba dando lo que yo venía tiempo pidiendo pero escondido. Por lo tanto, otra de las cosas que he aprendido es que Dios siempre te cuida y hace bien para ti hasta donde tú no lo ves.
Por último, tocaba lo más importante, ir a ver a nuestra Madre, es verdad que los mayores ya habían iniciado antes la peregrinación, aun así, la unión que había en el grupo nos hacía ver que todos llevábamos peregrinando juntos hasta Lourdes desde el minuto 1 del campamento. Muchos estábamos cansados y de vez en cuando nos quejábamos, sin embargo, todos seguíamos hacia adelante porque sabíamos que lo que nos esperaba allí valía la vida.
En lo personal hace 2 años estuve en Lourdes y le encomendé una cosa a la Virgen, volver allí este año viendo que la Virgen acogió mi petición y me la concedió ha sido todo un regalazo.
Jose, jefe patrulla 8
ENTREGA DE INSIGNIAS Y GALONES
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