Nueva parroquia San Pablo VI en Móstoles

Nuestro obispo D. Ginés García Beltrán presidió el pasado miércoles 29 de mayo de 2024 una multitudinaria celebración en la que  la que dedicó el altar del nuevo templo de la Parroquia San Pablo VI, ubicada en el PAU 4 de Móstoles.

El prelado estuvo acompañado por una treintena de sacerdotes, entre los que se encontraba el vicario general, el vicario episcopal de Apostolado Seglar, el rector y formadores del Seminario Mayor y el delegado de Liturgia.

Asistió también el alcalde de la localidad, Manuel Bautista, miembros de la Corporación municipal, el arquitecto y la empresa constructora, la ecónoma diocesana y miembros de Hermandades y Cofradías mostoleñas. Entre el numeroso público había representantes de nuestra parroquia San Juan de Ávila, así como, del resto de parroquias de Móstoles.

Un papel protagonista tuvo el administrador parroquial, Fernando Gallego, que pastoreará a partir de ahora a las 15.000 almas del PAU 4 de Móstoles, y que combinará con su tarea de párroco en Virgen del Carmen. Gallego llegó a la ceremonia emocionado y salió con el corazón agradecido y recogiendo la felicitación de los varios cientos de personas -tanto de Móstoles como de otros lugares de la Diócesis- que quisieron acompañarle en este día tan especial “y tan esperado”.

La celebración -llena de actos cargados de simbolismo- comenzó con una monición ambiental; unas palabras explicativas del arquitecto del proyecto, Pedro Jaén, quien recordó que se había cumplido el plazo de ejecución de la primera fase de la obra, desde que se pusiera la primera piedra el pasado 23 de abril de 2023 y que se trataba “de un templo humilde, sin oropel, con materiales sencillos, muy en la línea del pontificado de Pablo VI” y con la aspersión  -por parte del obispo- del pueblo y del altar.

En su homilía, el prelado manifestó su gozo “por comenzar la andadura de una nueva parroquia en un barrio nuevo y joven de esta querida ciudad de Móstoles, y por dedicarla a S. Pablo VI, el Papa del Concilio Vaticano II, y sin duda uno de los testigos más significativos de la iglesia del siglo XX; a quien desde mi más temprana juventud me une un profundo vínculo de afecto y devoción”.  

El obispo agradeció la presencia y el trabajo de “todos los que han hecho posible esta parroquia” y pidió a la comunidad parroquial un esfuerzo “evangelizador” siguiendo el ejemplo del papa santo a quien está encomendada “la Iglesia existe para evangelizar”.

El prelado insistió en que “la fe se transmite con el testimonio, comenzando por la familia, (…) hasta llegar a la Parroquia” y les invitó “a cultivar una relación íntima con Dios” siendo una comunidad “Eucarística, que tiene su centro en el Misterio de la Eucaristía, celebrado, adorado y vivido”.

“Una comunidad que profesa la fe y la celebra, principalmente, en la Eucaristía, tiene que ser una comunidad que vive la caridad. Una comunidad que tiene a los pobres en el centro de su amor y su preocupación. Una comunidad que mira a los distintos rostros de la pobreza, hoy tan variados, para acogerlos como acogemos a Cristo” subrayó.

Para concluir su homilía D. Ginés señaló que “Pablo VI, en el Concilio Vaticano II, declaró a María, Madre de la Iglesia, por eso, he querido que en esta parroquia se venere a la Virgen con esta advocación. Que María, Madre de la Iglesia acompañe a esta comunidad siempre, y que todos podamos sentir su presencia y amor maternal”.

Después de la homilía se procedió a colocar en la hornacina del cuadro dedicado a San Pablo VI una reliquia de sus vestiduras, y debajo del altar -que después ungiría con el santo crisma e incensaría el obispo-, las reliquias ex ossibus de los santos diocesanos Santa Maravillas de Jesús, San Benito Menni, y San Faustino Míguez. Y se inauguró el tabernáculo, quedando reservado el Santísimo.

Al finalizar la celebración el administrador parroquial dirigió unas palabras a su comunidad, agradeciendo la numerosa presencia, las muestras de cariño y animando a todos a contribuir con su generosidad a la financiación del templo y a lucrar la indulgencia plenaria, ya que ese día, además de la patrona mostoleña, Nuestra Señora de los Santos, “presidía la celebración, el copatrono San Simón de Rojas, cuyo Año de Gracia están celebrando los mostoleños”.

También anunció que “de momento”, empezando el 9 de junio de 2024, habría celebración de la Eucaristía los domingos a las 20.30 horas, con ánimo de ampliar las misas al resto de la semana.

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