Nuestro seminarista Rafael nos ofrece hoy la meditación correspondiente a San Isidro labrador.
San Isidro labrador (15-5-2020)
“Mirad: el labrador aguarda el fruto precioso de la tierra, esperando con paciencia hasta que recibe la lluvia temprana y tardía”
Ese fruto valioso, que es el Señor viniendo a mi vida, no suele venir sensiblemente cuando a mí me apetece, sino cuando es el momento adecuado. Por eso se me invita a la paciencia. Y no sólo por eso, sino porque el primero que ha tenido y tiene paciencia conmigo es él. Jesús nos dice hoy: “mi Padre es el labrador. A todo sarmiento que no da fruto en mí lo arranca…” Y, sin embargo, ¿cuánto ha esperado y sigue esperando por mí el Señor, que apenas doy fruto…?
Reconocer esto en mi vida me ayudará a no tener impaciencia en mi oración, a no exigir los dones que espero de Dios, a no desesperarme porque a veces no lo siento, a no reclamar ya cambios en mi vida a los que ni yo mismo estoy todavía dispuesto.
Además, meditar en esa paciencia de Dios me ayudará poco a poco a tener paciencia conmigo mismo, y con los demás. No me desesperaré ante mis pecados, no me hundiré por mis errores y fracasos, no me cansaré tanto de mí… Y si me veo así a mí, ¿cómo no hacerlo con mis hermanos? Al fin y al cabo, soy un pobre sarmiento que no puede hacer nada sin Jesús.
Rafael, seminarista
Descargar: Meditación San Isidro labrador (15-05-2020)
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