Nuestro seminarista Rafael ha compartido con nosotros la meditación correspondiente al séptimo miércoles de Pascua.
Miércoles VII Pascua (27-5-2020)
“Por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad”
A eso me llama Jesús, a mirar alto, a ser santo. A tener su alegría en mí, la verdadera alegría, la que no pasa. A vivir una unión con mis hermanos que rompe todas las barreras, incluso las de la natural simpatía o antipatía hacia el otro.
Sin embargo, no estoy llamado a ser santo en la mentira. La mentira de lo que me gustaría ser y no soy, de los proyectos que yo solo me he hecho, de las circunstancias o personas ideales que imagino en mi vida para poder ser feliz realmente…
No, “santifícalos en la verdad”. En la verdad de quien soy, con todo lo que hay en mí, bueno y malo, en la verdad de mi situación, con las circunstancias que sean. Y, sobre todo, en la verdad de Dios: “tu palabra es verdad”. La verdad de aquel que me ama con locura, de aquel que me quiere hacer suyo aunque aún viva en este mundo. La verdad, en fin, es Cristo, quien, para hacerme santo, se ha santificado por mí, se ha entregado por mí hasta las últimas consecuencias.
Rafael, seminarista
Descargar: Meditación miércoles VII Pascua (27-05-2020)
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