Hoy celebramos la festividad de Jesucristo, sumo y eterno sacerdote y podemos disfrutar de la meditación que nos ofrece nuestro seminarista Rafael.
Jesucristo, sumo y eterno sacerdote (4-6-2020)
“Ardientemente he deseado comer esta Pascua con vosotros antes de padecer”
La Pascua de este año se ha mostrado profundamente realista, permitiendo palpar de cerca un sufrimiento que, parece, se prolongará por largo tiempo. Aún así, también nos ha dejado ver más de cerca al Siervo sufriente, al Cordero que carga con nuestros crímenes, al Crucificado.
Sólo en éste que ha sufrido con y por cada hombre se puede confiar. En efecto, su sacrificio no ha sido en vano, sino que Él vive, “sentado para siempre jamás a la derecha de Dios”. Es Sacerdote eterno, y su puerta está abierta para acercarte a Él y pregustar el Cielo.
Sólo falta una cosa. Aquel que deseó ardientemente celebrar la Eucaristía con sus Apóstoles antes de ofrecer su vida en la Cruz, hoy también te lo dice a ti. Y no sólo para padecer Él, sino para que te unas tú a su entrega, a su sufrimiento, a su amor.
Rafael, seminarista
Descargar: Meditación Jesucristo, sumo y eterno sacerdote (4-6-2020)
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