El jueves 20 de enero de 2022 vivimos una hora santa, como cada jueves, muy especial.
Nuestro vicario Tin, nos invitó a contemplar al Señor y a escuchar lo que Él nos diga, como lo hizo San Mateo. Nos acompañaron las canciones del coro parroquial que ayudaron a crear el ambiente de oración y nos acercaron a nuestro Señor.
Al pasar vio Jesús a un hombre llamado Mateo, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: «Sígueme.» Él se levantó y le siguió.
Y estando en la casa, sentado a la mesa, muchos publicanos y pecadores, que habían acudido se sentaban con Jesús y sus discípulos. Los fariseos. al verlo, preguntaron a los discípulos: «¿Cómo es que vuestro maestro come con publicanos y pecadores?»
Jesús lo oyó y dijo: «No tienen necesidad de médico los sanos sino los enfermos. Andad, aprended lo qué significa: “Misericordia quiero, que no sacrificios”: que no he venido a llamar a justos sino a pecadores.»
Mateo 9, 9-13
VEN Y SÍGUEME
Tú Señor me llamas, Tú Señor me dices:
“Ven y sígueme, ven y sígueme”
Señor, contigo iré, Señor contigo iré.
Dejaré en la orilla mis redes,
cogeré el arado contigo Señor;
guardaré mi puesto en tu senda,
sembraré tu palabra en mi pueblo,
y brotará y crecerá.
Señor, contigo iré, Señor contigo iré.
Tú Señor me llamas, Tú Señor me dices:
“Ven y sígueme, ven y sígueme”
Señor, contigo iré, Señor contigo iré
Dejaré mi hacienda y mis bienes, donaré a
mis hermanos mi tiempo y mi afán;
por mis obras sabrán que tu vives;
con mi esfuerzo abriré nuevas sendas
de unidad y fraternidad.
Señor, contigo iré, Señor contigo iré.
Tú Señor me llamas, Tú Señor me dices:
“Ven y sígueme, ven y sígueme”
Señor, contigo iré, Señor contigo iré
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