El 28 de abril de 2022 hemos grabado una entrevista a Nuria Parejo Rivero, como miembro y coordinadora de uno de los grupos de Matrimonios. Conoceremos mejor a Nuria y también el funcionamiento de los grupos de Matrimonios.
Matrimonio es +
Si estáis interesados en participar en un grupo de Matrimonios, ¡pregunta a nuestros sacerdotes!.
Transcripción de la entrevista.
Buenas tardes, hoy queríamos hablar del grupo de matrimonios y para ello tenemos hoy con nosotros a Nuria, que es coordinadora de uno de los grupos de matrimonios y que nos va a contar un poquito de ellos. Bueno Nuria, gracias ante todo, por la entrevista y cuéntanos un poco de ti para la gente que no te conozca.
Vale, pues mi nombre es Nuria y llevo aquí en la parroquia ya bastantes años, lo que pasa que ha sido en estos últimos cuando me he empezado a unir más a la parroquia y a todos los grupos. Soy madre de dos chavales que están aquí, de Lucía y de Alex que están los dos en juveniles y en montañeros y demás. Y bueno, mi marido es Tomás y sí, mi profesión, pues soy sociólogo y trabajo para el Centro de Orientación Familiar de la Diócesis.
¿Cómo se te ocurrió entrar en el grupo de matrimonios de la parroquia?
Pues era una inquietud que tenía, era sobre todo mía la inquietud. Era una inquietud que tenía desde hace mucho tiempo. Yo siempre lo había sabido y sabía que nuestro matrimonio necesitaba como un empujoncito más. Y yo veía que los grupos de matrimonio funcionaban muy bien, porque se oía a otros matrimonios de la parroquia. Y entonces, pues a Tomás le insistía, insistían, pero él no se convencía. Y un día Juan, Juan del Rey, vino a cenar a casa y ese fue el momento. Se lo plasmé en mitad de la cena y le dijo Juan, me parece una idea estupenda. Y Tomás no pudo decir mucho más, el pobre, y empezamos, pero estamos los dos muy contentos de haber entrado, nos ha venido muy bien.
¿Cuántos matrimonios forman el grupo?
Pues en concreto en nuestro grupo somos seis matrimonios y somos muy diversos. Cada uno tenemos nuestras características, pero lo bonito de eso es que todos tenemos nuestras cosas buenas, lo positivo y lo negativo. Pero lo vamos…, nos compenetramos muy bien, encajamos muy bien los unos con los otros y vamos aprendiendo los unos de los otros. Y yo creo que eso es una de las cosas más bonitas. Hemos ido variando, ha ido entrando más gente, pero hemos hecho una piña preciosa, parecemos… a lo mejor suena un poco cursi, pero es un poco familia. Somos un poquito familia, compartimos muchas cosas.
Qué bonito. ¿Cómo sería una reunión de matrimonios?
Pues mira, una reunión de matrimonios normal, sin que el Covid se ponga de por medio, empecemos con la comida, que es uno de los momentos más importantes. Fíjate que luego tiene todo el trabajo de después, pero la comida es muy importante porque es un momento de convivencia fenómeno. Además, cada uno de nosotros traemos un plato, nos dedicamos pues uno trae el primer plato, el segundo, el postre. Todos nos organizamos ya desde unos días antes y luego ya después hacemos la comida y ahí empezamos a hablar de un libro que estamos leyendo. Ahora estamos leyendo un libro relacionado con el matrimonio visto por Juan Pablo II y entonces pues tratamos ese tema, ese tema te lo tienes que haber leído con anterioridad. Entonces tú ya lo tienes leído y se han preparado unas preguntas.
Cada reunión que hacemos, que son mensuales normalmente, ese tema se lo prepara un matrimonio. Entonces ese matrimonio también nos plantea unas preguntas y esas preguntas que las planteadas plantea también el sacerdote, que normalmente los tenemos que reunir con él. Entonces, cuando estás comiendo, pues vas respondiendo a esas preguntas, vas compartiendo que te ha parecido. Son temas a veces muy profundos. hemos tenido temas que verdaderamente te llegan y que empiezas a cuando estás leyendo el libro o cuando estás intentando responder a esas preguntas te planteas cosas de tu propio matrimonio, de si estás haciendo bien, de si no, cómo estás haciendo con tu familia, porque es un todo. El matrimonio, como bien sabemos, es un todo.
Y luego después, tenemos una serie como de tareas mensuales. Una es el paso de Dios a lo largo del mes, la oración conyugal, cómo nos ha ido con la oración conyugal… hay meses que va bien, hay meses que va peor. Luego tenemos la sentada. Lo de la sentada es contar un día en el que nos hemos juntado el matrimonio a hablar, hablar de nosotros como matrimonio no hablar de nosotros como padres, sino como matrimonio. Qué cosas hay que mejorar, qué cosas me han ido bien, qué cosas van bien, pero hay todavía que dar un pasito más.
Y ya por último, nos ponemos un reto mensual, normalmente tiene que ver con la oración, pero también puede ser, por ejemplo, estamos pendiente de mi marido o porque este mes he estado más despistada y todo ese es el ritual que hacemos y son largas, hay veces que acabamos a las seis, a las siete, a las ocho y luego …tenemos el postre, que es una cosa nuestra y es que empezamos a hablar, a hablar y nos liamos abajo y a veces nos juntamos con la Misa, etcétera, etcétera y eso es todo.
Cuéntanos un poquito más el vínculo que se crea con las otras familias.
Pues el vínculo que se crea es un vínculo, como he dicho antes, es como una familia. Entonces, cuando estás en el grupo, cuentas cosas que a lo mejor no te creías que fueras capaz de contar, por ejemplo, incluso problemas en tu matrimonio o cosas que te han llenado un montón y que quieres compartir con ellos. Y entonces, los demás no es que te van a ayudar como tal, no es una ayuda, es más bien un acompañamiento, es una unión y es un acompañamiento y es unirte a esa persona, darle un abrazo cuando lo necesita, reírte con su persona cuando te tienes que reír, incluso llorar con esa persona. Nos ha pasado a veces que hemos tenido que llorar todos, porque hay algo que a todos nos angustia cuando nos lo han contado.
Entorces ese compartir tus problemas o tus cosas o lo que a ti te preocupa, que a veces ni siquiera es un problema, también te hace escuchar a otros matrimonios ¿qué se consigue con eso? que muchas veces nos creemos solos, creemos que somos una isla en mitad del mundo y no, hay otros matrimonios que pueden tener los mismos problemas que tú, las mismas situaciones que tú y las que están viviendo de un modo distinto a ti y te están enseñando o estás aprendiendo constantemente. De los otros matrimonios se aprende un montón, aprendes mucho y el escuchar, simplemente el escuchar a otro matrimonio viene fenomenal, viene muy bien, o al menos a nosotros nos viene muy bien y en particular muy bien.
En tu familia, en el día a día … ¿te ayuda el grupo?
Y en el día a día también, me ayuda mucho, por ejemplo, a ver, todos tenemos, a veces no sabemos muy bien gestionar cosas con los hijos o los adolescentes, y aunque yo trabajo en un centro de orientación y demás, pero es verdad que cuando los tuyos… da igual que tu trabajes, son tus hijos y a veces cuando oyes a los demás, pues a mí cuando hace tal esto, yo gestiono esto así o, pues no me enfado, intento primero relajarme y todas esas cosas influyen mucho.
Y , si tu matrimonio consigues también que vaya bien y aprendes mucho de los demás, también, eso hace que la familia vaya bien. Entonces es como un círculo, cierras un círculo, con el grupo de matrimonios consigues cerrar y hacer que tu familia … a ver …hay días buenos, días malos, pero bueno, sí que consigues que vaya y que camine hacia el Señor, que además es lo más importante.
Supongo que también te permite ayudar a otros matrimonios.
Si, la palabra ayudar, quizás no, pero sí acompañar. Lo que he dicho antes, es un acompañamiento, no solamente, incluso no solamente con matrimonios que están en los grupos de matrimonios, sino que esos matrimonios que no están en los grupos por lo que sea o que son de otros grupos de matrimonios, pero sí que es verdad que este vínculo que se crea, sí se puede sacar para fuera e intentar compartir con ellos lo que lo que vives y también un poco atraerá a otros matrimonios a que tengan su propio grupo de matrimonios claro.
Que interesante. Como participas en grupos de otros tipos, cuéntanos un poco de estas actividades y cómo las compaginas.
Vale, pues a ver, otras actividades que tengo en la parroquia, en una de las que bueno, una de las que más me apasionan es la de juveniles, sobre todo porque además llevamos a los más pequeñitos y en mi grupo el grupo que yo llevo es de los más pequeños. Una vez han hecho la catequesis, pues entran con nosotros.
Y ahí aprendes también mucho de los niños. Es muy bonito escucharles, ver cómo ven, cómo viven ellos su fe, como viven ellos, la visión que tienen del Señor, la visión que tienen de María y cómo van caminando y cómo te escuchan. Justo además que hemos tenido, a veces nos reunimos los catequistas y es una cosa que también me gusta porque al principio están dispersos, los primeros días es un caos, no te escuchan, pero luego poco a poco van entrando, te van entendiendo como tú los explicas y van entrando en tu día, en tu discurso. Y aunque hablan en clase y tal, porque son niños y además son los viernes por la tarde, están agotados, pero el discurso y todo lo que hagan tiene que ver con lo que les estás explicando, con lo que sí te están escuchando.
Y a veces escucharles y ver qué relación tienen con el Señor es fascinante. A mí me gustan mucho. Además, es que creo que hay que aprender mucho de los niños, de los adolescentes también. También es muy bueno escucharles. A veces les decimos cosas, pero no tenemos mucho que aprender de los jóvenes y de los adolescentes y los enanos.
Yo también soy ahora, hace poquito, soy la presidenta de la Asociación San Juan de Ávila y estamos preparando todo lo de la fiesta y eso también ha sido un regalo de la verdad y una bendición, porque estoy conociendo muchas cosas que, es verdad que sí conocía la fiesta, pero no la conocía desde dentro y todo lo que se puede hacer también con la asociación para el barrio, todo lo que podemos hacer de… los talleres de jardinería, cosas que normalmente no te planteas, pues se pueden hacer las salidas, todas las convivencias que podemos hacer en comunidad, el día del Deporte que hicimos con los Montañeros, todas esas cosas generan un vínculo muy bonito con gente del barrio que a lo mejor no viene, pero que para estas cosas. Y el día de la fiesta entendemos que también va a pasar lo mismo.
Y que más, que más… ya está, bueno luego colaboro en todo lo que me piden. Ahora estamos con las meriendas, pues ahí también intento ayudar y colaborar. Poco más, no hago mucho más.
Bueno, para terminar, danos un mensaje a la comunidad parroquial y a los matrimonios que no participen en grupos.
Pues a ver, yo a todos los matrimonios sí que les invitaría a que tuvieran un grupo de matrimonios, y sé que eso también lo tienen que gestionar los sacerdotes, porque ya hay varios y porque todo tiene que, o sea, tienes que generar un grupo, crear un grupo. Pero los grupos de matrimonio, lo que te enseñan también a pensar que no estás solo, que en este mundo no estás solo. Es verdad que los matrimonios cristianos, a día de hoy, no que estén muy bien vistos, no, es muy raro, cuando tu dices ‘llevo veinte años casada’ todo el mundo te mira… como.. ¿y bien?… y yo quiero que sea casada para toda la vida de verdad y creo en ello y además el Señor así me lo ha dicho. Entonces, si te acompañan otros matrimonios es mucho más facil ese camino, cuando estás sólo es más complejo no… está el día día, tirar, decir… tengo que hacer todo esto ..pero con los matrimonios… y a parte de la amistad y el vinculo que generas con gente con la que a lo mejor no habías tenido ocasión de relacionarte en la parroquia yo creo que eso es de las cosas más...Yo animo a todo el mundo. Aquí los sacerdotes a lo mejor van a decir, eso es cosa nuestra, pero yo creo que sí que es muy importante que sea así . Y… ya está.
Pues muchas gracias Nuria.
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