El pasado domingo 24 de octubre de 2021 celebramos el día del DOMUND o Domingo Mundial de las Misiones.
Esta fiesta tan especial, durante la Misa de 11:30, fue la ocasión elegida para enviar a nuestros catequistas para llevar a Cristo al mundo y que así nos ayuden a todos a no hacernos los sordos, ni los ciegos, sino que veamos a Dios.
En aquel tiempo, al salir Jesús de Jericó en compañía de sus discípulos y de mucha gente, un ciego llamado Bartimeo (el hijo de Timeo), se hallaba sentado al borde del camino, pidiendo limosna.
Al oír que el que pasaba era Jesús Nazareno, comenzó a gritar: «Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí».
Muchos lo reprendían para que se callara. Pero él seguía gritando todavía más fuerte: «Hijo de David, ten compasión de mí».
Jesús se detuvo entonces y dijo: «Llámenlo».Y llamaron al ciego, diciéndole: «¡Ánimo! Levántate, porque él te llama». El ciego tiró su manto; de un salto se puso en pie y se acercó a Jesús.
Entonces le dijo Jesús:«Qué quieres que haga por ti». El ciego le contestó: «Maestro, que pueda ver». Jesús le dijo:«Vete; tu fe te ha salvado».
Al momento recobró la vista y comenzó a seguirlo por el camino.
Marcos 10, 46-52
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