El sábado 30 de diciembre de 2019 se celebró en Villaviciosa de Odón el Encuentro de Matrimonios y Familias con numerosa participación de nuestra parroquia. A continuación las fotos y el resumen que Pilar Solís y Pablo Hernández, matrimonio de la parroquia, han querido hacer para nosotros. ¡Gracias!
El sábado 30 de diciembre se celebró en la iglesia de Santa María de Villaviciosa de Odón el Encuentro de Matrimonios y Familias, organizado por la Delegación de Familia y Vida de la Diócesis de Getafe.
La jornada contó, como invitado especial y ponente, con el obispo de San Sebastián, Monseñor Munilla. Fue una verdadera bendición no solo contar con su presencia, sino también con la participación de 125 familias y 200 niños, de los que cuidaron 40 monitores.
El obispo de Getafe, don Ginés García Beltrán, dio la bienvenida y presentó a Monseñor Munilla. Después habló brevemente del nuevo Plan de Evangelización de la diócesis que incluye, entre otros objetivos, el de desarrollar la atención a las familias y dar mayor visibilidad al COF (Centro de Atención Familiar).
En la primera ponencia, titulada “Santidad en el matrimonio, el mejor regalo por San Valentín”, Monseñor Munilla dijo que, efectivamente, el mejor regalo es la conversión personal dentro del matrimonio, que es escenario de santificación, puesto que la santidad es una entrega. “Solo hay un fracaso en esta vida – continuó diciendo-, no llegar a ser santo; todo lo demás es secundario”.
Posteriormente, comentó las 5 claves o “piedras en el zapato” que el Papa Francisco menciona en el capítulo 4 de su Exhortación Apostólica. Son cinco riesgos y límites que tenemos hoy en día por la cultura dominante que nos rodea y que nos dificulta ese camino a la santidad:
- Ansiedad nerviosa que nos dispersa y nos debilita. Frente a esto, la clave es el aguante, la paciencia, la mansedumbre y la resistencia interior. Y es que “debemos estar centrados en Dios como roca, teniendo presente que Dios es inmutable”- dijo Monseñor. En definitiva, “menos lamentarse, menos agobiarse y rezar más”- concluyó.
- Negatividad y tristeza. Dijo que para combatir la negatividad y la tristeza debemos recurrir a la alegría y el sentido del humor. Pero no una alegría impostada, sino una alegría porque Cristo vive en mí. Como dijo Santo Tomás de Aquino, la consecuencia de la caridad es el gozo, por lo tanto, según Monseñor Munilla, debemos cultivar la capacidad de alegrarse por la alegría de los demás.
- Acedia, o lo que es lo mismo, pereza, pero también haber perdido la ilusión y la esperanza. Frente a esto, señaló, fervor, audacia y atrevimiento, que también se puede expresar en la palabra parresía. Como dijo, “un músico puede equivocarse en una nota, pero siempre debe tocar con pasión; el cristiano se atreve porque se apoya en Cristo”.
- El individualismo. Según el obispo de San Sebastián “nos hemos ido encerrando, y con las nuevas tecnologías aún más”, “sin embargo – continuó- el cristianismo es comunitario”. Concluyó este punto apuntando que “ver las cosas desde otra perspectiva es purificador y necesario para la santidad”
- Falsa espiritualidad en el mercado religioso sin verdadero encuentro con Dios. Hoy en día, según comentó, se sustituye a Dios por una búsqueda de la felicidad centrada en uno mismo de un modo egoísta, sin embargo en Evangelio nos exhorta a olvidarnos de nosotros mismos y encontrarnos con Jesús. “No se trata de auto-superación, sino de la ofrenda de uno mismo a Dios, de vivir en la presencia de Dios”.
Después de una breve pausa comenzó la segunda ponencia de Monseñor en la que expuso los 12 errores, que si se convierten en hábitos pueden destruir un matrimonio.
Tendencia a la crítica. Comentó que señalar lo negativo en vez de hacer comentarios motivadores, no solo desgasta, sino que puede generar mayor negatividad, ya que quita la esperanza. “Dios pone junto a ti a la persona providencial para santificarte, incluyendo sus defectos” -dijo.
- Dividirlo todo en lo de él y lo de ella. Esto es algo que, según Monseñor Munilla, acaba corroyendo, ya que los hijos perciben que no son uno, y el matrimonio consiste en ser uno, una sola carne.
- Poner el matrimonio en espera mientras se educa a los hijos. Señaló que no hay que “dejarse atrapar por los agobios, no esperar a que pase la tormenta, sino aprender a bailar bajo la lluvia y disfrutar del amor del matrimonio”.
- Darse mutuamente las sobras. En muchas ocasiones, según dijo, nos damos lo mejor al principio y luego ya nos damos las sobras, pero no se puede vivir de las rentas.
- Guardar rencores y llevar la cuenta. No debemos usar heridas del pasado como munición en las discusiones, dijo, eso demuestra que el perdón no ha sido verdadero.
- Confiar en tus sentimientos más que en tus compromisos. Según señaló, los sentimientos, las emociones, son volubles, sin embargo el querer es mucho más auténtico que el sentir.
- Tomar decisiones sin consultar. Es algo que hiere el orgullo y, según dijo, confiar en Dios significa también confiar en el cónyuge.
- Intentar cambiar al otro. Es un error, señaló, la transformación de la familia pasa por mi propia conversión para ser así estímulo.
- Planificar una estrategia de salida. “Cuando nuestro compromiso es definitivo es cuando podemos dar la mejor de nosotros mismos”.
- Ocultar tu identidad de casado. Esto es una forma sutil de infidelidad, según indicó monseñor Munilla.
- Pornografía. Según dijo, la pornografía crea sufrimientos, adicciones y heridas interiores, además de fomentar la violencia hacia la mujer.
- El egoísmo. Señaló que ser egoísta y estar casado es incompatible. “Paradójicamente – dijo- cuando alguien menos se merece ser querido, más necesita ser querido. Debemos cultivar la esponsalidad del corazón”.
Después de las inspiradoras intervenciones de Monseñor Munilla, las familias comieron juntas compartiendo lo que cada una aportó. Por la tarde se llevaron a cabo los talleres: “Familia y Nuevas Tecnologías”, impartido por don Isidro Catela, profesor de la Universidad Francisco de Vitoria; “Familia y Palabra de Dios” por doña Marisol y don Antonio, matrimonio misionero Verbum Dei; “Familia y Apostolado” por don Jaime Bertodano, Vicario Episcopal para el Apostolado Seglar; y “Familia y Educación”, ofrecido por doña Gema Hernández y doña Itziar Molera, esposas, madres y orientadores.
La jornada concluyó con la oración con el Santísimo, presidida por don Jaime Bertodano, y la celebración de la Eucaristía Dominical presidida por el Delegado de Familia y Vida de la Diócesis de Getafe, don Álvaro Ojeda.
Este encuentro fue un regalo maravilloso del Señor, no solo por su contenido, sino también por el ambiente de fraternidad vivido y la magnífica organización.
Pilar y Pablo.
Puedes leer también:
Entrega de La Biblia, noviembre 2019
Campaña especial de recogida de alimentos, hasta el domingo 15
Retiro espiritual en la parroquia, sábado 14 diciembre de 10 a 14:30H