Carta de Semana Santa de nuestros sacerdotes

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Muy querida familia de la parroquia,

En palabras de nuestros obispos, “la extensión de la pandemia del Covid-19 ha creado una situación de excepcionalidad que nos exige también medidas excepcionales en todos los campos de la vida social, incluido el religioso; hemos de seguir las medidas de prudencia y responsabilidad que nos han dado las autoridades políticas y sanitarias, que tienen incidencia en las fiestas que nos disponemos a celebrar.”

Es claro, por lo tanto, que la Semana Santa de este año no se va a poder desarrollar como siempre, pero en ningún caso esto debe suponer que la vivamos con menos intensidad. “En tiempos recios, amigos fuertes de Dios” (Santa Teresa).

Esta situación de absoluta excepcionalidad y de objetiva dificultad para la celebración de nuestra fe, debe suponer una llamada a intensificar nuestro deseo de seguir y acompañar a Cristo en la semana más importante del año; sabiendo que si morimos con Él, viviremos con Él.

Como cada año será fundamental la participación en los Oficios y en cada uno de los momentos de oración que os proponemos para acompañar a Jesús, que podremos seguir a través del canal de Youtube de la parroquia (https://www.youtube.com/channel/UCV4D92s-yaqTaqb0XBSJUvQ). Este año,
además de esto, creemos que es singularmente importante conseguir que cada casa se convierta en una verdadera iglesia doméstica; que cada familia veléis por vivir lo que celebramos y celebrar lo que vivimos; cuidar entre todos que acompañar a Jesús desde casa sea posible.

Para esto os proponemos cada día el rezo de laudes, seguido de una explicación de lo que vamos a celebrar ese día. Participar en el Oficio, intentando que cada día haya un signo sensible por medio del cual sea posible percibir que la celebración en casa supone tomar parte en la celebración parroquial. Junto con el Oficio, la posibilidad de participar en el resto de oraciones del día. Todo esto podremos seguirlo a través de internet en el horario que adjuntamos a esta carta. Además de esto proponemos una práctica o alguna actitud para cuidar, unida al sentido de lo que cada día vamos a vivir.

Explicamos ahora, el signo y la práctica de cada día.

Jueves Santo:

Signo sensible: llevamos toda la cuaresma sin rezar el Gloria y en la Misa Vespertina del Jueves Santo lo hemos de cantar con toda fuerza y solemnidad; normalmente en este momento los acólitos tocan las campanas para revestir de más fuerza y júbilo esta oración. Este año, las campanas de nuestra parroquia sonarán durante el Gloria tratando de inundar vuestras casas de esta alegría. El signo consiste en que justo en este momento abráis las ventanas y escuchando las de la parroquia también en casa toquéis las campanas.

Práctica: Después del Oficio, se reserva el Santísimo en el Sagrario. Como en el huerto de los olivos el Corazón de Jesús sufre por el pecado del mundo, por mi pecado. Él busca amigos que le acompañen, que junto a Él recen y velen. Puede ser precioso que en cada casa, al menos por algún momento de la noche (juntos o por turnos) se acompañe al Señor. (Intentaremos no dejar de emitir a través del canal para que podáis ver el Sagrario).

Viernes Santo:

Signo sensible: uno de los momentos más significativo del Oficio es la adoración de la Cruz. Nuestra propuesta es que busquéis una cruz para que en el momento de la adoración, cada uno de los que miembros de vuestra familia podáis venerar la cruz mediante una genuflexión y un beso.

Práctica: Es un día dónde la Iglesia busca rezar y cuidar especialmente a todos los que están crucificados con Cristo por la enfermedad, el sufrimiento o la soledad. La idea es que en este día tengáis una especial atención a vuestros familiares y amigos mayores o enfermos.

Recuerdo: el ayuno al que la Iglesia nos invita en este día constituye, en sí mismo, un signo y una práctica de lo que celebramos y vivimos. Sobre todo para los más pequeños pero para todos, puede ayudar extender este ayuno a otras realidades: no ver mucho la tele, ser más comedido con el uso del móvil, etc.

Huerto de los olivos

Sábado Santo:

Como el sábado no hay celebración omitimos el signo.

Práctica: Este día está marcado por el silencio que lo envuelve todo. En este sentido puede ayudar un cierto clima de sobriedad respecto al ruido del mundo (tele, móvil, etc.). Es un silencio que tenemos que vivir con María, de modo que estaría bien unirse a la gente con la que compartes tu fe en la parroquia (los de tu grupo) para rezar el Rosario. Y es un silencio expectante sabiendo que algo grande va a pasar, ayudaría preparar la casa para la celebración de esta noche: hacer orden, limpiar, embellecer o adornar el lugar dónde vayamos a celebrar la Vigilia Pascual.

Vigilia Pascual y Domingo de Resurrección:

Signo sensible: Para la fiesta más importante del año conviene que recuperéis un regalo que se os hizo el día más importante de vuestra vida, me refiero a la vela que recibimos el día de nuestro bautismo. En el momento en que se renuevan las promesas bautismales encended vuestras velas, para volver a decir que sí a Dios. (Si no encontráis la vela del bautismo puede ser otra).

Práctica: Vestíos como lo merece la ocasión. No importa que nadie te vea: no es por ellos, es por ti y por Él. Se requiere, como mínimo, media etiqueta. Unido a esto, tenemos que preparar algo bueno para celebrar y brindar al final de la Vigilia y el domingo para comer. No es facultativo.

Vivir la Semana Santa con toda la intensidad que merece siempre supone un esfuerzo, no hay duda de que este año nos exigirá un esfuerzo mayor. Pero lo que también está claro es que “el que persevere hasta el fin, se salvará” (Mt. 24, 13). Lo ha dicho el Señor, y Él no puede negarse a sí mismo. ¡Adelante! No tengáis miedo de abrir las puertas a Cristo.

Nosotros, vuestros sacerdotes, decimos como San Agustín, “Con vosotros soy cristiano, para vosotros soy pastor”. Vivamos juntos estos días de gracia, recordándoos que todo lo queremos vivir con vosotros y para vosotros; estamos a vuestra entera disposición. (De nuevo os dejamos nuestros teléfonos; Juan: 646515951 y Tin: 650540807). Seguimos pidiendo con fuerza por el fin de la pandemia, los enfermos, los difuntos, todos los afectados y todas las personas que trabajan por los demás.

Un fuerte abrazo

Juan y Tin